martes, 19 de abril de 2022

Las familias desmembradas de Venezuela


No sabíamos a qué nos enfrentábamos. No nos preparamos ni económica ni emocionalmente.

En Venezuela nunca lo habíamos vivido. La emigración de los hijos. Nuestras familias se criaron juntas por muchos años. Los muchachos salían a prepararse pero para volver al país a emprender, a emplearse o a trabajar en negocios familiares.

Ya la inmigración a Venezuela los abuelos la habían vivido y muy sabiamente no la fomentarían...se les escuchaba siempre sembrados en Venezuela. Ellos se dedicaron a crear negocios para sus hijos y nietos. Fueron décadas, calculo desde 1940 hasta el 2010, maravillosos años en donde las mesas de comer eran largas independientemente del nivel económico.

El ciclo se rompió con consecuencias permanentes.

Nuestros hijos en un abrir y cerrar de ojos nos mostraban sus deseos de salir del país a toda costa. Desde la hija de la conserje hasta el hijo del dueño de una empresa familiar. Nos volvimos en un lapso muy corto familias desmembradas. Muchos lo vieron como algo temporal y otros más sabios lo pronosticaban como una separación definitiva. Los envíos de dinero, medicinas e insumos se volvieron el día a día, las conferencias remotas llegaron a nuestras familias mucho antes que la pandemia del covid del 2020. En Venezuela ya celebrábamos cumpleaños, día de la madre y demás en un spyke, luego en video llamada de whatsapp  o por zoom. Desde los abuelitos hasta los nietos se conectaban.

Después de estar separados desde el 2014 puedo decir que lo que aún no ha logrado solventarse ni con conexiones remotas ni envíos de enseres es la sensación de orfandad.  Al principio mientras el presupuesto daba los viajes eran frecuentes, pero ya en muy corto tiempo nos dimos cuenta de que el presupuesto había que administrarlo para viajes por muchos años mas y tuvimos que cortarlos. Hoy en día es muy frecuente familias que por varios años no se ven presencialmente. Nosotros somos una de ellas. Desde diciembre del 2019 no nos reunimos.

Cómo se lleva esto?.... es lo mas difícil. Por ello los abuelos inmigrantes nunca sugirieron la vuelta a emigrar, era un paso hacia atrás que evitaban volver a pasar. Las familias desmembradas, separadas y cuento allí a los amigos cercanos, es algo que duele a diario.

Lo que asombra es que los venezolanos criticábamos la forma de vida de la familia norteamericana en donde los muchachos al estudiar en la universidad dejaban su casa para siempre. Sin embargo, ello no es así. Las familias visitaban las universidades, los fines de semanas y feriados los muchachos regresaban a sus casas. La separación era una distancia que con un carro o un vuelo corto se solventaba.

Nosotros nos enfrentamos a una vivencia dramática, no natural, sólo digna de episodios de guerra.....es así, las familias se han separado como en una guerra, en donde las distancias son en la mayoría de los casos muy grandes, costosas y hasta inviables en términos de documentos, visas y demás obstáculos que pocos en el mundo lo padecen. 

Si me preguntan que es lo peor de vivir en Venezuela en este momento solo responderé una sola cosa.....tener a una familia desmembrada, separada, a la que no veo sino unos días cada par de años.

Pido a D/os que pronto podamos decir que esto cambio para bien.







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