miércoles, 8 de julio de 2020

Cruella de Vil

Estos personajes malvados se puede pensar que sólo son producto de la imaginación y del deseo de entretener de un productor de películas.

Las fachada pintoresca de los personajes de las películas en realidad la mayoría se inspiran en seres humanos con trastornos de personalidad y patologías enfermizas. Se trata de aquellos que se ven aparentemente normales entre nosotros pero que esconden profundos resentimientos. Culpan a los demás de sus desventuras.

Cruella de Vill es una persona que se ve y se expone ante los demás  como exitosa, bien vestida, pero que en su interior es solitaria , egoísta, y resentida; solo piensa en su satisfacción personal y sus problemas se convierten en una obsesión permanente, se convierten en el eje de su vida. Para satisfacerlos es capaz de acabar con otros.

Para ella no hay nada más importante que satisfacer sus necesidades por encima de todo. Me tocó conocerla y enfrentarla y era peor que este personaje de Disney.

Esta Cruella-Perla decidió encontrar la solución a todos sus problemas económicos, maritales y de inseguridad en algo que era mío. Se dio cuenta que se parecía a mí, que yo pasaba por la más grave crisis personal producto de la enfermedad terminal de mi mamá, la separación de mis hijos, la menopausia, la situación del país, entre otras cosas que en simultáneo se concentraron en un sólo momento. Yo me econtraba en "hold", me tocaba recuperarme. Se dedicó sin escrúpulos a hacerme perder mi estabilidad familiar, resaltar mis males y en cambio ella era perfecta, relajada y entretenida. Uso toda clase de artimañas, se hizo pasar por una víctima de violencia doméstica que buscaba auxilio, se hizo pasar por una persona necesitada de trabajo, se hizo ver como una persona que necesitaba de ser acompañada de un mentor para mantener su trabajo, entre otras maléficas estrategias. En poco tiempo hizo fama personal de sus resultados en el trabajo, se hizo ver indispensable, y  se convirtió en la salvadora de los males de los demás. La estocada final fue demandar tanta atención que obligaba a engañar y ocultar. El resultado que quería lograr era evidente: quedarse con todo lo mío. 

Cosa que casi logra.

No sabía a quien se enfrentaba, se enfrentaba a alguien que lucha a sangre por lo que es suyo y que valora.

No existe Cruella de Vil que pueda invadir mi vida. Si hay algo que he ganado con el tiempo es fortaleza e ímpetu como antídoto al veneno de quienes sólo andan echándole maldad a la vida de los demás. He conocido sólo muy pocos casos así. He sido afortunada y más bien he encontrado ángeles casi que celestiales que han sido mentores, amigos, aliados, gente maravillosa que llena de amor mi vida todos los días.

Daño sí hacen estos personajes de la vida real, dejan marcas difíciles de borrar, sólo el tiempo lo logra..y a veces incluso no se logran borrar. También nos hacen más fuertes y atentos a lo verdaderamente importante: el amor que nos rodea que se debe cuidar y mantener con el mayor cariño que se pueda.