Más allá de las destrezas con las herramientas digitales que debe tener un líder 2.0, quiero expresar mi experiencia como Gerente, como asesor de empresas y en mi faceta de reclutador.
Un líder 2.0 es como una fruta que se disfruta cuando se come con su piel.
La piel del líder, lo que se exterioriza, es la de un profesional enérgico, entusiasta, que empodera y sobre todo toma decisiones a tiempo y las comunica. Sabe pedir la información correcta para tomarlas si no la tiene. Exige mucho y a la vez sabe darle mérito a la gente cuando es significativo el aporte que ha dado. La piel de un líder no tiene desperdicio, el sabe exactamente la medida que usar para motivar, exigir, corregir y dar.
Por dentro el líder se prepara, se actualiza, se busca acompañar de buenos asesores , se organiza, piensa, crea, planifica.
Una cosa sin la otra no funciona.
Los he visto de muchas formas, los carismáticos pero que generan empresas que no tienen beneficios económicos. Los he visto super eficientes pero con equipos de trabajo desmotivados.
Un buen líder es un profesional integral y su valor depende de lo completo que lleve su rol, de los resultados cuantitativos y cualitativos.
