viernes, 19 de septiembre de 2014

los tipos de cliente en empresas de servicios PARTE 1

El indeciso. Todo le da igual, no sabe tomar decisión, porque siempre depende de alguien que la toma por él. Nunca dice que algo esta bien, o mal...todo se esta analizando...puede que si o puede que no....imposible sacarle una sonrisa autentica..porque su status es siempre agradar y nunca salirse de control.

El gritón. El temperamental..que grita cada vez que las cosas no son como el las quiere...pero cuando es él el responsable de lo acontecido calla y esconde la mano. Son clientes que agradecen cuando están felices pero escupen insultos cuando no lo están. Atenderlo es no apto para personas sensibles. Se debe siempre mantener la distancia y no permitir traspasar la barrera del trato profesional...sólo para expertos!!!

El que sabe todo. El que es arquitecto aun cuando sea contador...porque el sabe lo que quiere y tu estas solo para anotar lo que el necesita. Claro, si lo que resulta no es lo adecuado, es tu responsabilidad.

El mala paga. El es encantador, se reúne mil veces, re-diseña los procesos una y otra vez, se tarda lo que quiere en tomar decisión y no le gusta pagar. El cree que tu trabajas en una fundación sin fines de lucro. Eso sí exige garantía como si ya hubiera pagado.

El Ocupado. Es el que nunca responde, pero es implícito que esta activo contigo. Es el que confía en tí, y que sabe que tú  estas haciendo lo que él te pidió. Pero no responde un correo, ni una llamada. Cuando lo hace, debes dejar todo porque es factible no se repita la ocasión en un tiempo. Cuando logras reunirte vale oro la información. Paga si le haces seguimiento, porque es disperso. Te recomienda sin pedirlo. Requiere paciencia y mucho tacto, pero vale la pena si conoces bien lo que desea.

El decidido. El es rápido y desea las cosas expeditas. Si algo le gusta, lo expresa y toma decisión. El te recomienda sin pedirlo. Paga bien porque aprecia tu trabajo. Están extintos, si lo encuentras, cuídalo!!

El Urgido. es aquel que te pide todo para ayer. Pero después se toma su tiempo. Siempre está apurado y estresado. Quiere resultados de nuestra parte inmediatos, pero luego se dilata una eternidad tomando decisiones. Es una contradicción constante. Para exigir esta mandado a hacer, sin importar la urgencia con la que lograste responderle. Eso para el es un derecho. No te avisa si ya no te necesita porque esta en medio de una vorágine de cosas por resolver. No es fácil la cobranza de sus facturas.






carta a un bachiller

Que mas queremos los padres que colocarlos en el camino correcto hacia un futuro de éxitos. Sin embargo ello a veces no es fácil de prever porque aunque un muchacho a los 17 años ya está formado en personalidad y valores, no es fácil saber cómo le irá cuando está bajo su propia responsabilidad y lo que la vida tiene deparado para él.

Lo único seguro para nosotros los padres es darles las herramientas para que puedan usarlas de la mejor manera que puedan ante las oportunidades y también frente a los obstáculos.

En estos años han estado presionados por el colegio y en casa por salir adelante en los estudios, pues ya no tendrán más presión que Ustedes mismos.  Es ahora sólo de Ustedes saber si quieren aprovechar la oportunidad que están en la universidad para tener un título que los ayudará en sus próximos retos.

Las cosas materiales van y vienen, pero los estudios nunca nadie nos lo puede arrebatar, nos pertenece sin condición.  Cada etapa en la vida es única y no vuelve. Aún cuando es posible reiniciar nuestras carreras en el tiempo, también es verdad que no es fácil, a menos que se haya iniciado en paralelo aquello que no nos habíamos dado cuenta que era nuestra gran pasión. Es así como vemos médicos, abogados dedicados después de muchos años a su profesión converirse en chefs o en comerciantes. Sin embargo estoy segura que esa pasión escondida la estaban practicando junto con su profesión pero como un hobbie quizás.

No hay reto más difícil que volver nuestra voluntad nuestro norte. Los cambios que generamos nosotros mismos en nuestro afán de crecer son las decisiones más importantes y que determinan los resultados que obtenemos. Como dicen..el que no arriesga, no gana, Sean Ustedes... hijos, muchachos que ya se han convertido en adultos, como un árbol que crece pese a la sequía, el viento, o el maltrato del hombre...sean frutos de su esfuerzo. Nosotros somos para ustedes el agua que llega en la sequía muy fuerte, o quienes les ayudará a aguantar el viento cuando ya están cayendo..su soporte cuando lo necesiten, pero no podemos ser quien les marque el camino..este está en sus manos.

Mucha Suerte, y mucha sabiduría para apreciar la suerte cuando se presenta.