cadenas de rumores

Soy amante y admiradora de la tecnología y me pego a todo lo bueno que puedo sacar para mi de ella. Pero la tecnología en especial el Internet nos ha traído algunos efectos secundarios que a veces nos hacen sentirnos incómodos, molestos y hasta nos ocasiona repulsión.

El acceso a Internet debería tener un código de ética incrustado como condición indispensable para ser usado...algo como firmar un convenio como el que hacen cuando compras un programa el cual no puedes copiar.

En primer lugar las cadenas de correos, chats, mess, etc. Hasta ahora no puedo entender como personas súper inteligentes se hacen eco de informaciones no comprobadas y cometen el error de replicar la mala información en forma exponencial. Conozco algunos casos que inclusive se jactan de ser muy sabios y con coeficientes altos y por otro lado son generadores de estas detestables cadenas. Ni hablar de los expertos en montajes de photoshop que disfrutan de como caen las personas en sus trampas de noticias infundadas.

En segundo lugar, el advertising en internet. Cada vez es mas molesto leer algo en internet. Todos los sites estan plagados de anuncios que aparecen insistentemente y que ademas como ya no es suficiente, te capturan con trampas en donde al tratar de cerrar el anuncio caes en el sitio promocionado.

En tercer lugar, youtube ha cambiado de ser un sitio de entretenimiento e informacion sobre todo lo que queramos saber de una manera interactiva. Ahora es un espacio para la promocion de la prostitucion de una manera vulgar y detestable tambien.  Si colocas en youtube Disney porque quieres ver algunos cortos de los clasicos o musicas de Disney..te aparecen cualquier cantidad de videos que no buscaste promiscuos y de mal gusto. Como para dejar a los niños investigar solos!!!

Podria seguir mi lista, pero lo que quiero reflejar aqui es que todas consecuencias no deseadas del internet  son perfectamente solucionadas y podrian ser evitadas si hubiera un codigo de etica empresarial en quienes manejan este negocio.

Les pronostico un reverso en sus negocios, ya que debe haber otro nerd de harward en este momento desarrollando otra plataforma que hara migrar a la gente a otros espacios mas controlados en los que pueda manejar la información a su real necesidad sin estar asotado por indeseables invasiones de  cosas que no queremos.

Soy de las que pienso que solo negocios honestos con la comunidad  y con su entorno son sustentables en el tiempo. Todo lo demás es sólo un boom.

La distinción versus la humildad

Hace unos días atrás quede sorprendida del comentario de un representante que me decía que para el "no todos los estudiantes son iguales ni merecen ser reconocidos públicamente de la misma manera, y que la filosofía de tener un liceo con oportunidades para todos por igual, es algo que no debe existir. Se debe retomar la filosofía americana en donde al que tiene un exito en algun área debe tener una marca o distintitivo"

El reconocimiento es estimulo al estudiante a seguir adelante,pero también debemos enseñar el valor de la humildad y la auto motivación como ejes fundamentales de una vida con pleno sentido. Un verdadero líder se forma de satisfacciones personales mas que de reconocimientos públicos. Un buen nadador por ejemplo luego que ya ha cultivado medallas, se llena de  satisfaccion luego saber que mejoro marcas de tiempo personales, el sabe que es él quien quiere mejorar, y no porque el público lo espera.

Crear presión desmedida en los muchachos de tener marcas y reconocimientos públicos crea un estress  en ellos que resulta luego en problemas emocionales severos, e inseguridad en sí mismos cuando no logran ser estrellas en el grupo.

El reconocimiento es importante, pero también hacerlo de una manera adecuada y para lograr el fin que se desea, el cual es mantener al muchacho motivado a seguir creciendo. El crear oportunidades para todos de surgir, el mantener la humildad de los que salen mejor, el crear la colaboración entre ellos, son valores aún más importantes que premiar a los que lograron más.

fuga de talentos

Si hay algo que nunca había vivido hasta los momentos en "carne propia" es la fuga de talentos de un país.

Desde hace un año y medio estoy involucrada en una empresa de headhunters profesionales, y he podido vivenciar como en forma exponencial en este tiempo los jóvenes se van del país.

Literalmente cuando tengo una búsqueda, hago una lista de candidatos  marcando los que más me gustan, y el resultado es que estos son justamente los que están con planes a corto plazo de irse o ya están afuera. Es impactante y muy preocupante.

He nacido y crecido en Venezuela, y esto nunca se había visto. Siempre los profesionales nuestros acostumbraban cuando se tenìa los ingresos, irse a realizar un posgrado o maestría pero con la intención de regresar a trabajar aquí. Esto que está pasando es diferente. Los jóvenes preparados sienten que aquí no hay futuro y prefieren dejar todo para buscar oportunidades afuera, aunque saben que quizás profesionalmente no serán las mejores, dado que toca competir con un mundo globalizado del que hemos estado desconectados por ya mas de 10 años....demasiado tiempo. Esto ha afectado a las Universidades donde se preparan los muchachos, ha afectado el tipo de experiencia que han ganado, que no termina de cuadrar con los nuevos tiempos de vanguardia y tecnología.

Lo que si es seguro es que todos estos profesionales que salen se las arreglarán, ya que lo que nos sobra es capacidad de tolerancia y flexibilidad a los cambios; cualidades no muy frecuentes.

Mientras tanto aquí nos toca a quienes buscamos gente para trabajar, encontrar después de mucho trabajo algún profesional que quede con valores, ética, y desee mantenerse productivo sin caer en la tentación de convertirse en revendedor, cadivero, o trabajador de algún contrato fraudulento. No es fácil, pero si los hay. Aún quedamos gente que quiere a este país y  que se mantiene firme en desempeño profesional, aquellos que contamos con una capa dura en la piel que nos ha protegido y nos protege de las tentaciones del dinero fácil que no agrega valor alguno a la trayectoria experiencia profesional y personal.